Autor: Prof. Ignacio Bel Mallén
En mis frecuentes conversaciones con periodistas de toda clase de medios, escritos y audiovisuales, es frecuente que se trate de los problemas más acuciantes de la profesión en estos momentos de crisis y despiste generalizado. Y es curioso, mejor dicho no es curioso, es absolutamente lógico que una de las conclusiones a las que se llega es que el periodismo, tal como se está entendiendo en estos momentos, está perdiendo su verdadero sentido.
La última derivada a la que se llega es por tanto lógica: hay que volver a los orígenes, que significa en boca de casi todo que es necesario recuperar los principios básicos del quehacer periodístico, abandonados en estos momentos en el baúl de los resultados económicos, de los boletines trimestrales de bolsa, del valor de la acción, etc. Es cierto.
En este Blog iremos analizando los porqués de la situación actual y sus consecuencias, pero en esta primera entregan digámoslo rápidamente: o el mundo informativo (empresarios e informadores) vuelve a los orígenes de las grandes ideas que han sustentado esta profesión o será totalmente acertada la afirmación hecha hoy por el profesor Baker, que los periodistas nos hemos vuelto, eso da igual, unos buenos o malos relaciones publicas.
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